5 consejos de salud ocular para la vuelta al cole y al trabajo

1. Revisa la visión de los niños

Realizar una revisión ocular a los más pequeños de la casa, antes de la vuelta al cole, es esencial para detectar a tiempo problemas visuales que afecten al aprendizaje, así como a su correcto desarrollo. Por ello, se recomienda que los niños y niñas se somentan a revisiones oculares completas anuales, a partir de los 3 años. No obstante, existen otras pautas, según la edad, que puedes consultar aquí.

En este sentido, los problemas oculares más comunes en edad escolar son los siguientes:

• Los defectos refractivos, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Actualmente, afectan al 20 % de los niños y niñas y aunque no se pueden prevenir, su tratamiento suele ser sencillo y eficaz, generalmente, prescribiendo gafas o lentes de contacto.
• La ambliopía (ojo vago), que consiste en la baja visión de uno de los ojos y sus causas son muy variadas (estrabismo, cataratas, ptosis, defectos refractivos, etc.)

Estas alteraciones visuales deben detectarse y tratarse a tiempo, ya que la visión se desarrolla en edad infantil. En ciertos casos, si no se tratan durante esta etapa, ya no pueden solventarse durante la vida adulta.

2. Protege tus ojos de las pantallas

Si bien el uso de pantallas está muy extendido en nuestro día a día, es importante que tomemos ciertas precauciones, para evitar, principalmente, el malestar que puede producir la sequedad ocular, especialmente si hemos hecho un uso muy prolongado de estos dispositivos durante las vacaciones.

Por ello, algunos de los consejos de nuestros expertos para la vuelta al cole y al trabajo son:

• Intentar no abusar del  uso de pantallas
• Lubricar la superficie del ojo con lágrimas artificiales (sin conservantes) o con pomadas
• Recordar parpadear cuando las usamos, ya que esto ayuda a que la lágrima se distribuya correctamente en la superficie del ojo.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento del ojo seco depende de su causa y de su severidad. Por ello, conviene que visitemos al oftalmólogo si notamos síntomas como sequedad ocular, sensación de arenilla, escozor, irritación u ojo rojo.

3. Detecta posibles síntomas

Durante el periodo vacacional, es posible que hayamos pospuesto la revisión oftalmológica de ciertos síntomas visuales, como cambios en nuestra visión o molestias.

En estos casos, los expertos de IMO Grupo Miranza recomiendan realizar un examen oftalmológico para detectar a tiempo cualquier alteración y poder tratarla a tiempo.

En este sentido, algunos de los síntomas más habituales, que indican la necesidad de visitar al oftalmólogo son:

• Ojo rojo
• Dolor ocular
• Molestias, como sensación de arenilla o irritación
• Moscas volantes o miodesopsias

Es importante no relacionar el grado de dolor con la gravedad del caso, ya que enfermedades que pueden llevar a ser muy severas, como el glaucoma, no presentan molestias en sus primeras fases.

4. No olvides tus revisiones oculares

Además de realizar revisiones oftalmológicas cuando notamos los síntomas de las alteraciones visuales, es importante incluir al oftalmólogo en la rutina de revisiones médicas que realizamos periódicamente.

Este aspecto debe tenerse especialmente en cuenta, si padecemos factores de riesgo, como los siguientes:

• Hipertensión ocular
• Diabetes
• Miopía
• Antecedentes familiares de enfermedades oculares

El diagnóstico precoz es clave para evitar pérdidas de visión que pueden ser irreversibles. Consulta aquí cuándo acudir al oftalmólogo.

5. Cuida tu piel del rostro y alrededor de los ojos

Actividades veraniegas como tomar el sol o los baños en playas y piscinas pueden hacer mella en nuestra piel, especialmente, en la de nuestro rostro y alrededor de los ojos.

Por ello, conviene realizar una puesta a punto para recuperar y mejorar el aspecto de nuestra dermis, después del periodo vacacional.

Algunos de los tratamientos que recomiendan nuestros expertos son:

• La terapia de inducción de colágeno
• Los skinboosters 
• El láser IPL o el resurfacing con láser CO2 que además de mejorar la piel, elimina pequeñas manchas, como las solares.

Estos tratamientos de estética ocular y facial se realizan en consulta. Al finalizarlos, el paciente puede retomar sus actividades diarias, en la mayoría de casos, sin marcas visibles.