¿Qué es la dacriocistorrinostomía?
La conocida como DCR es un procedimiento quirúrgico indicado para pacientes con obstrucción de la vía lagrimal. Consiste en crear un nuevo conducto de drenaje de la lágrima, desde el ojo hasta la nariz, con tejido del propio paciente.
¿En qué casos se realiza?
Esta cirugía se lleva a cabo cuando hay una obstrucción de la vía lagrimal por debajo del saco lagrimal (donde se recoge la lágrima a través de unos pequeños canales y, de ahí, baja por el conducto nasolagrimal hasta la nariz).
Por tanto, es una intervención indicada para pacientes que padecen ojo lloroso, es decir, exceso de lagrimeo, por un problema en el sistema de drenaje de la lágrima.
Exámenes previos a la DCR
- Examen oftalmológico completo y examen de la zona palpebral y periocular.
- Irrigación de la vía lagrimal en consulta: consiste en inyectar en la vía lagrimal una solución salina a presión, lo que permite localizar la zona en la que se encuentra la obstrucción.
- Dacrioescintigrafía: es una prueba de contraste funcional de las vías lagrimales que se requiere realizar en algunas ocasiones.
Durante la intervención
- La dacriocistorrinostomía se realiza de forma ambulatoria bajo anestesia local y sedación. No necesita ingreso.
- Durante la intervención, se colocan unos tubos de silicona en la vía lagrimal de manera temporal. Estos actúan como “molde” del nuevo conducto lagrimal, para que la lágrima pueda drenar correctamente al finalizar el postoperatorio.
Tras la cirugía
- Se ocluye el ojo operado durante 24h, tras las cuales, el cirujano revisa al paciente.
- El paciente debe seguir un tratamiento antibiótico y antiinflamatorio oral y tópico.
- En 2 semanas, el cirujano visita de nuevo al paciente para valorar y controlar la correcta cicatrización y permeabilidad de la vía lagrimal.
- Los resultados definitivos de la dacriocistorrinostomía se pueden apreciar un mes y medio después de la cirugía.