Nuestras

2

claves: excelente drenaje y alta durabilidad

Implante

100%

biocompatible

Tras

1

mes se aprecian resultados visibles

¿Qué es?

Es un procedimiento quirúrgico que consiste en colocar un tubo de drenaje artificial como sustituto de la vía lagrimal. Éste servirá para comunicar la superficie ocular con la fosa nasal y permitir así el paso de la lágrima.

¿En qué casos se realiza?

  • Obstrucción de la vía lagrimal que no puede resolver una dacriocistorrinostomía

Exámenes previos

  • Examen oftalmológico completo y examen de la zona palpebral y periocular.
  • Irrigación de la vía lagrimal en consulta. Consiste en inyectar a presión una solución salina en la vía lagrimal para localizar la zona en la que se encuentra la obstrucción.
  • En ocasiones, es necesario realizar una dacrioescinografía, una prueba funcional de las vías lagrimales.

Durante

  • La cirugía se realiza de forma ambulatoria bajo anestesia local y sedación
  • El cirujano genera un canal que comunicará la superficie del ojo con la fosa nasal mediante un pequeño orificio en el hueso nasal que servirá para colocar y fijar el tubo de Jones

Tras la cirugía

  • Se ocluye el ojo del paciente durante 24h, tras las cuales, el cirujano revisa al paciente.
  • El paciente debe seguir un tratamiento antibiótico y antiinflamatorio oral y tópico.
  • En 2 semanas, el cirujano visita de nuevo al paciente para valorar y controlar la correcta cicatrización y funcionalidad del tubo de Jones.
  • Los resultados definitivos se pueden apreciar un mes y medio después de la cirugía.

Patologías asociadas

Expertos que llevan a cabo este tratamiento