¿Te imaginas un verano sin depender de las gafas o lentillas?

Si llevas gafas, probablemente hayas experimentado la incomodidad que supone depender de ellas para realizar ciertas actividades cotidianas, sobre todo, en verano. Por ejemplo, algo tan cotidiano como encontrar la toalla al salir del agua puede convertirse en un hándicap para las personas con miopía o mala visión de lejos.

No obstante, las personas con defectos refractivos que quieren dejar de depender de las gafas o lentes de contacto pueden optar por multitud de soluciones personalizadas.

La cirugía refractiva, una opción segura, eficaz y cómoda

Actualmente, las técnicas de cirugía refractiva se dividen en dos grandes grupos:

• la cirugía refractiva láser. 
• la cirugía refractiva con lentes intraoculares.

En el primer caso, “hay varias técnicas que se basan en el uso del láser para moldear la córnea y, así, modificar su curvatura para corregir el defecto refractivo. La más conocida es Lasik, con la que se han operado millones de ojos en el mundo y cuya eficacia y seguridad se ha demostrado desde hace más de 25 años, luego también están SMILE, PRK, etc.”, explica el Dr. Jorge Cazal, director médico y experto en cirugía refractiva de IMO Grupo Miranza Manresa.

El perfeccionamiento quirúrgico ha sido constante y los láseres utilizados son cada vez más eficaces y mínimamente invasivos para los tejidos oculares, proporcionando resultados que satisfacen de manera muy precisa las necesidades visuales de los pacientes.

Según el Dr. Cazal…

El otro grupo de técnicas que entran en juego a la hora de llevar a cabo esta elección son las lentes intraoculares fáquicas, que cada vez son más comunes y que suelen estar indicadas, especialmente, en casos de altas graduaciones o en pacientes cuya córnea es fina o de curvatura irregular. Cuando se implanta esta lente es como si el paciente, de algún modo, llevara una lentilla fija dentro del ojo, que no se mueve, ni se nota, ni se tiene que cambiar cada día.

Además, tiene la ventaja de ser un procedimiento reversible, ya que, en cualquier momento, podemos volver al punto de partida antes de la cirugía, sin alterar las estructuras oculares.

Rápida recuperación

Tanto mediante técnicas láser como mediante implantación de lentes intraoculares fáquicas, la cirugía refractiva son un grupo de intervenciones de carácter ambulatorio, que no requiere internación y que se completa en unos 15 minutos. Al salir de la clínica, el paciente suele tener una visión razonablemente buena, que irá mejorando progresivamente hasta alcanzar la visión óptima en pocos días.

Tras la intervención, se suele recomendar descansar los ojos durante las primeras 24h y, en las primeras semanas seguir ciertos cuidados postoperatorios (no maquillarse, evitar frotarse los ojos, usar lágrimas artificiales, etc.), además de la pauta de medicamentos, habitualmente se puede retomar pronto muchas actividades cotidianas.

Como explica el Dr. Carlos Barrios, director médico y experto en cirugía refractiva de IMO Grupo Miranza Andorra…

Gracias a ello, operarse en verano es una alternativa a considerar por cada vez más personas que no desean esperar para poder vivir las vacaciones con total comodidad y libertad visual.